29. La mejor manera de
destruir la subjetividad es, paradójicamente, establecer un culto a la
personalidad. Se colapsa sobre sí misma en lo grotesco. Ya estoy harto de la
falsa modestia que, antes de descargar la imposición subjetiva, la permite
tímidamente. Afirmar con orgullo lo que uno ha hecho es afirmarse en la
voluntad de poder. Basta ya de esos santos Agustines ensimismados en su
interioridad, rebuscando pecados de exceso (hýbris)
en el comportamiento: "¿Esto lo hago por la gloria a Dios o por la gloria
a mí mismo?". A tomar por saco ya, hombre. Afirmarse en poder es afirmar
el poder, que es algo que te trasciende. ¡El poder no es de nadie! El poder
somos, se es.
30. Silencio, de Martin
Scorsese: en la negación se encuentra la fe.
31. De un pasaje de La
Gaya Ciencia, que critica el reduccionismo que supone entender lo real desde el
mero cálculo a la par que la falacia del "mundo verdadero", me
encuentro esta respuesta, escrita por alguien que evidente no conoce ni al
autor ni a su obra, y entiende la crítica al reduccionismo como una enmienda a
la totalidad de la ciencia como saber. Lo más curioso es observar cómo se
enarbola la bandera de la amplitud de mente y la libertad mientras se vitupera
cualquier juicio crítico sobre el cientificismo. Por no hablar de la lógica
oposicional entre científico/creyente que el señor indignado establece para
fortalecer su posición. Se puede resumir así: o estás con nosotros o eres un
imbécil. Bien, pues así todos los días. Para que veáis lo importante que es
conocer la Historia de la Filosofía. Si supiera que los primeros modernos que
establecieron la mathesis universalis en
la investigación sobre la naturaleza pensaban que las matemáticas eran el modo
en el que Dios piensa tal vez... tal vez nada, porque no es importante. A la
mierda. Leed a Richard Dawkins y basura semejante, así os irá mejor. Es todo
siempre más fácil.
"Observo que el
autor se auto sale del conjunto de los humanos para situarse en un plano
diferente pero no superior porque no describe el concepto que defiende. Como
todos los demás se limita a insultar, a burlarse de la gente y a despreciarnos.
Pues bien yo me siento con mucho orgullo por cierto, en ese inmenso grupo que
cree en la ciencia que cree en el desarrollo de la mente humana, sin
aditamentos, sin edulcorantes, solo a partir de lo que el ser humano puede desarrollar
por sí mismo y con ayuda de los demás. Las religiones las creencias políticas,
las admoniciones economicistas y todo lo que se ha ido produciendo para tenerle
detenido en el tiempo, criminalizando las propuestas que a esos caciques les
sonaban a amenazas; todo lo que han retenido el desarrollo de la clase humana
solo para mantener sus privilegios, la cantidad de riqueza invertida en militares,
policías, siervos, secuaces, criminales a sus órdenes, mafias y demás escoria
social es lo que ha impedido e impide que los humanos podamos progresar. Podríamos
estar en un mundo increíble si no hubieran existidos tal cantidad de fuerzas de
exterminación humana. Y por supuesto millones de personas solo podemos creer
que es el progreso humano el único que nos puede mantener sobre este planeta.
Creo en la ciencia y en los hombres que crean que inventan que llegan a deducciones
inteligentes. Todos los demás, reaccionarios, religiosos, cavernarios y matones
son los que sobran."
32. El otro día
mientras me tomaba un gin tonic en el
Europa escuchaba esta conversación:
"'...a mí no me
gustaría que a Albert Rivera lo secuestraran en medio de la calle con una
furgoneta y le pegaran un tiro después en la nuca'. El Estado de derecho debe
mantenerse gracias a una calma política que garantice la pluralidad de
opiniones y la integridad de una oposición política. Yo no quiero que me maten
por disentir.' 'Muy bien', responde el compañero de mesa, '¿pero qué pasa
cuando uno o muchos, o hasta el propio gobierno se han convertido en enemigos
públicos y, desde el Estado de derecho y el sistema democrático, conspiran
contra los mismos hasta tal punto de que, dicho gobierno y sus afines, se han
transformado en una enfermedad auto-inmune que ataca al bienestar de su propio
país?'. La respuesta del primero no se hace esperar: 'Pero entonces, quién es
el que tiene el derecho de hacer esa ejecución y bajo qué presupuestos se ha
otorgado para sí la voluntad de un país que se siente amenazado por su propio
gobierno, si es que de verdad se siente amenazado? ¿Y si quien realiza esa
acción es un grupo armado radical islámico que también es anti-democrático y
quiere imponer un régimen tiránico de otra índole?' El otro le responde: 'el
Estado de derecho y la democracia no son logros civilizatorios realizados en el
marco de un sistema de Derecho y una democracia, si no estaríamos ante una
tautología vacua. Una de las fuentes del Derecho que funda sistemas y naciones,
entre ellas las modernas democracias liberales, es la violencia. La violencia
instaura legitimidad y legalidad, desgraciadamente... el trasvase pacífico y democrático
de poder es sólo posible en el marco de una constitución y un sistema de
Derecho; cuando las instituciones que expresan esos constructos abstractos se
vuelven contra su propia fundamentación y marco de referencia, debe ser
legítimo que la violencia constituyente y original que dio lugar al Estado de
derecho se desate de nuevo, con su correspondiente riesgo, eso no te lo niego'.
Sigue el otro: ‘¿pero hasta qué punto un grupo armado puede atribuirse, como he
preguntado antes, la opinión general que consiste en sostener que Albert Rivera
es un enemigo público junto con todo el gobierno y, en segundo lugar, que en
consecuencia deba actuarse ejecutándolos. Qué pasa con todos esos votantes de
derechas, también deberían ir a pelotones de ejecución, gulags, campos de
exterminio o centros de re-educación? Desconfío de una acción tan radical y
unilateral, que sin duda activaría una serie de acontecimientos que podrían
romper una calma política y provocar un conflicto armado en todo el país…
además, no estoy contando con las repercusiones internacionales que tendría
eso’ La respuesta no se hizo esperar: ‘estoy de acuerdo contigo en todos esos
detalles que no por ello carecen de importancia, son los que marcarían el rumbo
de los acontecimientos pero… ten en cuenta que cuando la violencia se desata el
entendimiento y la voluntad humanos se diluyen para dejar paso a lo que no se
puede controlar en todos sus aspectos, de la misma manera ni el pintor más
foto-realista podría jamás considerar el movimiento de todos los pelillos de su
pincel. La aleatoriedad, lo indisponible, lo no pensado acaecen de manera
inesperada en el ponerse a la obra tanto del arte como de la política’. ‘A mí
eso me suena a la Alemania de los treinta’. ‘Será porque proviene de ahí… No,
en serio. Creo que un movimiento armado que planeara un golpe tan directo
estaría constituido según el imaginario y la codificación actuales del
salvador: ¿una nueva izquierda revolucionaria y militarmente activa, tal vez?
¿Un grupo escindido del ISIS? ¿O, incluso, algo que ni nos imaginamos o que en
su actuar tampoco los actores de semejante acto imaginan…? Es posible que esa
clase de acontecimientos ocurrieran sin un imaginario político bien
establecido, como ocurrió con el 15M, simplemente llevado a cabo por gente que
ya estuviera harta. Razón de más para suponer que es impredecible. ¿Te imaginas
que fuera llevado a cabo por un grupo de músicos de Rag time o una comparsa de carnavales?’. Rieron los dos y se
pidieron la penúltima. ‘No sé’, comentó el primero después de que sirvieran de
nuevo las copas, ‘desde luego de lo que estoy seguro es que no me gustaría
tener a un pequeño Platón como tú en un equipo de gobierno’. ‘Desde luego que
no; ¡brindemos por Siracusa!’”.
Y así termina esta
historia que le escuché a dos dementes ebrios en un bar de Cádiz situado junto
a la playa de la Victoria.
33. Al remitirse a los
estoicos y a los epicúreos se ha querido rescatar una especie de afán
consolador de la filosofía para los estresados y los oficinistas de hoy en día;
es como los tontos que leen el arte de la guerra porque creen que de ahí
destilarán una fórmula infalible para la estrategia contra el competidor. El
estoico es más que un expendedor de recetas contra el hastío (fastidium); es un ontólogo y un
metafísico: sólo de su vasta concepción del tiempo, entendida en una doble
articulación, incomprensible para nosotros, el AION y el CRONOS, se desprende
una actitud ética y consolatoria; el epicúreo es un materialista, con una
compleja concepción de lo real en oposición al mundo platónico, del que se
desprende un modo de vida: pero su finalidad no es la terapia, sino la
comprensión de lo real y el modo de responder, “retro-vocar”, a eso que acaece
en cada momento y su modo de acaecer: EL SER.
34. Quiero que Estados
Unidos arrase el mediterráneo e imponga su cultura desnaturalizada sobre todos
nosotros: que nos arranque de nuestras tradiciones, de nuestra medición del
tiempo y nuestros textos para que nos convierta en negros comedores de melones
y pollo frito. Que el anglosajón blanco y protestante sea condescendiente con
nosotros, que nos vean como hermanos menores o, peor aún, como mascotas que
nunca podrán ser mejores porque están atados a sus sentimientos pueriles y
banales; que la espontaneidad y la hospitalidad sean un síntoma de debilidad a
los ojos del gran héroe americano-germano. Quiero que Steven Rogers crea en mis
capacidades y espere de mí, pese a la opinión de sus hermanos, que sea mejor,
más fuerte, más blanco, más protestante, más grande, más súper: altius, fortius, celeriter, pero
judío, protestante, ario, blanco, germano, anglosajón. No más textos que la
biblia revisada y expurgada del oscurantismo del catolicismo, no más textos que
"El progreso del peregrino"; no más música que el pop endulzado y el
rock cristiano. Que las noches de sexo sean todas de Youporn mientras duermen tranquilas nuestras mujeres demasiado
mediterráneas y amorosas; esas mejor para amenizar los bares de copas y limpiar
las meadas de cerveza y coctelería; quiero también que nos obliguen a comer fast food mientras sus élites hacen uso
de los especuladores de la dieta mediterránea, estilizada y sublimada para los
mejores restaurantes. Quiero ser la visión que la tele de Homer tiene del resto
del mundo; peor aún, ser la visión que los latinos, indios, eslavos, italianos
tienen de sí en el ámbito del mundo germano-anglosajón: sangre sucias, sangres
de lodo, cerdos voladores, países-prostíbulo, trabajadores de la construcción,
monitos de feria... la lista es tan larga y lo quiero todo.
35. Mataos como lo hizo
Ayax; morid como Cristo; bebed como Mel Gibson. No tenéis cojones.
36. Tontita madrileña
que viniste a mi tierra a reírte de los cristos y las vírgenes en las calles
del Barrio de la Viña: no son cristos, que es el pan y el vino de la fiesta;
que no son vírgenes, que son las deidades que guardan el hogar: se llama
sincretismo y el dios tras todo eso el Baco, sin tierra, sin identidad, sin
idioma concreto, sin vasquitos, sin catalanitos, sin anglosajonitos, sin
castellanitos: el dios que revierte los valores y las identidades, el de la
transvaloración. Todos los machitos maricones; todas las maris Guradias Civiles
y piratas; todos los alcaldes en la calle, recibiendo la hostia bien dada del
pueblo. Ese es el Carnaval que yo recuerdo de niño: Anguita poniendo en su
sitio a un socialista de barrio; un obrero católico de toda la vida cantándole
una saeta a Carlos Díaz, alcalde socialista del momento; ¿quién es el Kichi?,
un hijo del empoderamiento carnavalesco, del lugar en el que la fiesta es
liturgia y la calle el espacio de lo sagrado, donde la Semana Santa es el
carnaval de los capillitas. No entendéis Andalucía; mucho prejucio y mucha
tontería.
37. Al final me da igual
cómo se llamen: Aristóteles, Heidegger, Nietzsche o Schmitt. Al final tiro la
escalera y a tomar por saco. Lo que me queda no tiene nombres… al final. Y unos
me dirán que con ese autor no se puede hacer eso; y otros me dirán que eso no
se puede colegir de aquello otro. A unos y a otros tal vez haga caso pero, en
última instancia, ahí estará la mano de la Sofía para guiarme. Nada de lo que
salga de toda esta síntesis de ideas y mundos es propiedad mía. Vuestras ideas
son sólo vuestras en la medida en que las proferís, pero nada más. Nadie "tiene
ideas"; a nadie se le puede atribuir la propiedad de pensar esto o lo
otro. El pensamiento acontece, sin más, en esas maquinitas de transpropiarse
con el ser de las cosas que somos. El pensar es producto de unos procesos
onto-históricos de los cuales no somos agentes, sólo actores. No hay un
"sujeto histórico" que nos conduzca a nada. Hacemos y des-hacemos,
sin regla previa ni lógos encarnándose en el mundo... y el precursante oscuro
de todo ello siempre permanecerá oculto. Mi síntesis no será mía; ni si quiera
"será"... la habrá, si la hay. No somos dueños de nuestros
pensamientos sobre el mundo. Es el mundo el que se dona como una cascada, como
una tempestad o un sueño de opio hacia nosotros, en la forma del pensar,
haciéndonos señas en el silencio, en la palabra aún no nacida. Y mientras tanto
habitamos el claro sin saberlo, dando a conocer que eso que surge del pozo y
resplandece es nuestro. ¿Se puede cambiar el curso de la historia? Más aún,
¿hay curso, de-curso, en la Historia? Sólo podemos aspirar a que el monstruo
que del pozo surge en el clarear del medio día pueda ser transducido como un
ángel o un dios posible "que rehúsa a aniquilarnos". Heidegger,
Rilke, Kant sublime o Lyotard. Qué más da, no son más que series que resuenan
en otras series de significantes, como el cordaje en un sitar infinito.